viernes, 17 de junio de 2011

“LA GUIA DEL CAMINO INTERNO”


 Luego de haber visto el video de “La Curación del sufrimiento” el pasado sábado y habernos reconocidos como humanistas realizando la "Ceremonia de Reconocimiento", recordando a Silo y su primera arenga, quedamos con la miel en los labios, e iniciamos la semana a todo pulmón.
Este viernes 13, ningún presagio negro -por la fecha- pudo apagar los fuegos y por el contrario, nuestra reunión se prolongó en una noche inacabable y maravillosa. Con unos deliciosos chifles y con libro en mano, nuestra Comunidad se dispuso reflexionar acerca de “La Guía del Camino Interno”...
“Por el camino interno puedes andar oscurecido o luminoso. Atiende a las dos vías que se abren a ti.
Si dejas que tu ser se lance hacia regiones oscuras, tu cuerpo gana la batalla y él domina. Entonces brotarán sensaciones y apariencias de espíritus, de fuerzas, de recuerdos. Por allí se desciende más y más. Allí están el Odio, la Venganza, la Extrañeza, la Posesión, los Celos, el Deseo de Permanecer. Si desciendes más aún, te invadirá la Frustración, el Resentimiento y todos aquellos ensueños y deseos que han provocado ruina y muerte a la humanidad.
En esta lectura Silo nos habla de la Guía interna que tenemos todos los seres humanos quienes, aunque no la hemos visto, la intuímos dentro de nosotros mismos, dejándonos guiar por “ella” al tomar cada decisión en nuestras vidas. No obstante habla de dos caminos, uno de ensueño y otro totalmente extraño y luminoso, que solo significa Vida.
El primer camino, del ensueño, nos desciende en las profundidades del alma extraviada, degradándonos en sentimientos como el odio, venganza, posesión, celos, frustración y resentimientos. Extrañamente, sentimientos muy vigentes en los últimos tiempos y que atacan a la gran mayoría de los seres humanos; causándoles mucho sufrimiento interno, sin saberlo siquiera.
Causan sufrimiento, porque en realidad, la esencia del ser humano es luminosa, llena de paz, fuerza y alegría interna. Estamos yendo contra nuestra propia naturaleza. Este camino solo nos lleva a la pérdida de la esencia humana, de tiempo, energía y quizá extravío.
Si impulsas a tu ser en dirección luminosa, encontrarás resistencia y fatiga a cada paso. Esta fatiga del ascenso tiene culpables. Tu vida pesa, tus recuerdos pesan, tus acciones anteriores impiden el ascenso. Esta escalada es difícil por acción de tu cuerpo que tiende a dominar.
En los pasos del ascenso se encuentran regiones extrañas de colores puros y de sonidos no conocidos. No huyas de la purificación que actúa como el fuego y que horroriza con sus fantasmas. Rechaza el sobresalto y el descorazonamiento. Rechaza el deseo de huir hacia regiones bajas y oscuras. Rechaza el apego a los recuerdos. Queda en libertad interior con indiferencia hacia el ensueño del paisaje, con resolución en el ascenso.
El camino luminoso, es de Vida. No obstante, las influencias del medio que nos rodea, los años, la costumbre y toda nuestra vida quizá, nos pesan para emprender un nuevo camino.
Es cierto, el camino no es fácil. En él se encontrará sobresaltos, descorazonamiento, deseo de huir al camino más sencillo y acostumbrado, lleno de recuerdos… Silo experimentó sin duda todo el camino señalado, pero lo superó en su afán de una búsqueda de su esencia interior; esa que todos tenemos… ¿cómo lo hizo y cómo podemos llegar a ello?
La luz pura clarea en las cumbres de las altas cadenas montañosas y las aguas de los mil –colores bajan entre melodías irreconocibles hacia mesetas y praderas cristalinas.
No temas la presión de la luz que te aleja de su centro cada vez más fuertemente. Absorbela como si fuera un líquido o un viento porque en ella, ciertamente, está la vida.
Cuando en la gran cadena montañosa encuentres la ciudad escondida debes conocer la entrada. Pero esto lo sabrás en el momento en que tu vida sea transformada. Sus enormes murallas están escritas en figuras, están escritas en colores, están ‘sentidas’. En esta ciudad se guarda lo hecho y lo por hacer… pero a tu ojo interno es opaco lo transparente. Sí, ¡Los muros te son impenetrables!
Toma la fuerza de la ciudad escondida. Vuelve al mundo de la vida densa con tu frente y tus manos luminosas”.
Silo nos muestra cómo hacerlo: a través del trabajo personal, de interiorizar más en nosotros mismos, de comprender nuestra naturaleza y trabajar en ella, para recuperar su esencia.
Y una vez recuperada, sintiéndonos parte de este universo, tan vívido, potente e infinito; transmitir a otros nuestra experiencia, impulsar que otros también logren esa paz, fuerza y alegría interna. Solo así se podrá lograr la transformación de la sociedad humana, que traerá nuevos tiempos, para las nuevas generaciones y para nosotros mismos.
REUNION: 13 de Mayo
Por Judith Purizaga ;)